Comunidades de Aprendizaje: El método Waldorf

 

En el post de hoy os comentaré una metodología que se imparte en Valladolid como parte de un movimiento de “escuelas alternativas” que está repartido a lo largo del globo.


Esta es la Pedagogía Waldorf, que se instruye en la escuela “El Puente Azul” de Valladolid, basada en las ideas del fundador del movimiento antroposófico Rudolf Steiner. Esta pedagogía está basada en la libre instrucción por parte de los alumnos, es decir, que sean autónomos a la hora de ir realizando y adquiriendo los conocimientos a lo largo del propio proceso educativo. Fomenta sobre todo el trabajo grupal cooperativo entre los estudiantes, apoyándose entre ellos y aprovechando las distintas capacidades de cada compañero. Respecto al trabajo de los docentes, se busca que sus intervenciones educativas partan de los intereses del alumnado respetando siempre los ritmos de aprendizaje y desarrollo individuales.

Para ello, en cada etapa educativa rige una hipótesis de trabajo, siempre respetando la progresión de cada individuo y adaptándose a la preparación individual de los alumnos para la asimilación los conceptos. El docente se encargará en este caso de observar a los alumnos en todo momento para ir introduciendo estos conocimientos progresivamente, fomentando en todo caso materias artísticas y musicales conjuntamente con trabajos artesanales o manipulativos mientras se alimentan las capacidades creativas, de libertad personal y descubrimiento del mundo. Además, la capacidad de motivación es una de las principales características destacables de los docentes de esta metodología, lo que permite que los niños se sientan integrados en el proceso educativo:

En la primera infancia, este modelo se centra en actividades prácticas y juegos creativos; en la educación primaria, se centra en el desarrollo de la expresión artística y las capacidades sociales; y en la educación secundaria, se centra en el desarrollo del razonamiento y la empatía

Respecto al proceso de evaluación, esta se realiza en principio sin necesidad de exámenes o pruebas escritas. Por ello, el profesorado no imparte la materia centrándose en la preparación de los estudiantes para dicha prueba, si no que se busca activar las capacidades potenciales del alumno en cada área del conocimiento. Las evaluaciones cualitativas se integran en el trabajo diario del aula, lo que permite que las competencias de cada área se desarrollen de una forma óptima para el crecimiento del niño y su aprendizaje. Las pruebas cuantitativas y las estandarizadas se limitan a las requeridas para ingresar a la universidad. Se promueve que el alumno, más que competir con sus compañeros, trabaje en la autosuperación ya que es él mismo la referencia con la cual medir su desempeño.

En definitiva: se cambia el paradigma educativo tradicional que consigue un aprendizaje más memorístico basado contenidos y ejercicios técnicos poco creativos, consiguiendo así potenciar las capacidades intrínsecas de cada alumno. Así, las escuelas y los profesionales individuales tienen un gran nivel de autonomía en su función de determinar el contenido curricular, la metodología y la organización.

Al respecto del estudio de las ciencias, esta metodología se basa en la investigación con el objetivo de "fortalecer el interés y la capacidad de observar" de los niños. Los resultados de este método, basadas en mediciones empíricas que incluyen varios estudios PISA, han demostrado que los estudiantes de escuelas Waldorf están más motivados para estudiar ciencias y lograr una comprensión significativamente mejor que la lograda por los estudiantes en escuelas estatales comparables.

Sin embargo, esta metodología tiene un gran número de detractores. Los principales puntos que les critican incluyen la gran independencia entre las distintas escuelas; lo que puede dar lugar a incluir materiales educativos de dudoso valor científico; el establecimiento de un entorno espiritual en principio no confesional como una de las bases del método; o algunas críticas vertidas desde los ámbitos científicos, pedagógicos o sociales que consideran que el método incluye cierto contenido “adoctrinador” o en algunos casos que roza el “sectarismo”.


¿Y tú que crees, es positivo la proliferación de este tipo de modelos educativos?

Comentarios

  1. Vaya, ¡qué interesante! Justo esta tarde publiqué mi entrada sobre la educación en 2030 y no difiere demasiado de lo que aquí cuentas, la verdad. No sabía que existían estas escuelas aquí ¡Gracias por la información!
    Además, leyéndote he caído en una cosa: en infantil nos evaluaban según las competencias que debíamos adquirir en tal nivel. No habían asignaturas en sí ni mucho menos exámenes. Simplemente los boletines comunicaban si habías conseguido tales competencias o estabas en ello aún. Y ahí me ha surgido la pregunta ¿por qué cuando pasamos a Primaria esto se deja de hacer y aparecen las materias y los exámenes? Es decir, cada curso o etapa tiene unas competencias que hay que alcanzar de los distintos ámbitos y digo yo ¿no se podría evaluar perfectamente eso por proyectos?
    Yo creo que sí. Evidentemente estas escuelas tendrían que estar bien reguladas y con unas competencias bien definidas para cada curso que fuesen las mismas en cada escuela.

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