Conflicto en el Aula
Son muchos los posibles conflictos en el aula, y las medidas que se pueden aportar para intentar solucionarlos.
Para tratar este tema, primero me querría referir a un libro:
-
Sherif Muzafer 1967 Group Conflict and Co-operation. Their Social
Psychology
La teoría realista de conflicto
de Sherif, se fundamenta en la idea de que el conflicto puede ser
resultado de la competencia por parte de los actores sobre los recursos.
Así mismo, un experimento llevado
a cabo por Robbers Cave demostró por su parte que, simplemente juntando
varios grupos hostiles juntos, no es suficiente para reducir los prejuicios
intergrupales. En este caso, además, confirmó que los grupos deben tener
objetivos comunes y necesidad de cooperar para construir una situación
definitivamente pacífica.
A este respecto, y sobre la idea
de conflicto, comentaré brevemente el contenido visualizado en clase que
muestra la idea del conflicto de Xesús R. Jares. En este sentido, no se
muestra el conflicto como un elemento puramente negativo, si no inherente al
ser humano y que puede finalizar en una especie de catarsis en la que se
obtiene un mejor conocimiento de las causas y el propio conflicto bien llevado
a su fin puede tener consecuencias positivas y de aprendizaje en los
intervinientes. Así pues, el programa de Xesús R. Jares incluye mediadores de
voluntariado que ayudan desde la educación básica hasta programas de doctorado.
Previamente a su función, se realiza una formación con simulación de casos de
conflicto y posterior seguimiento, evaluación y acompañamiento. Los resultados destacan
cómo se consigue implicar a más personas en la positivización del conflicto
como mecanismo del cambio. Y se muestra como un proceso capaz de desarrollar la
capacidad para afrontar y detectar problemas y abordar posibles soluciones. Este
programa busca llegar a los alumnos más vulnerables incluyendo programa de
financiación, difundiendo la estrategia de mediación por distintos centros, para
popularizar su uso. Permite fomentar la resolución de problemas sin actitudes
violentas y tratar a la vez alumnado, profesorado y familias. Ayuda a prevenir
el acoso, fomenta las relaciones interpersonales y la asertividad entre otros.
Esta figura de la mediación escolar para resolver conflictos está presente en muchas de nuestras escuelas, buscando enseñar a los alumnos a ser imparciales, tratar con confidencialidad, no juzgar, y adquirir técnicas y habilidades de mediación.
Considero que para tratar los conflictos de una forma adecuada es muy importante el aprendizaje social y emocional; proceso mediante el cual los alumnos adquieren y aplican conocimientos, actitudes y habilidades necesarias para entender y manejar sus emociones, conseguir objetivos positivos, mostrando empatía con los demás y estableciendo relaciones positivas. Para incorporar este aprendizaje en el aula, se pueden integrar distintas mecánicas. Entre ellas, destacaremos entre otras:
- Hablar sobre emociones de una forma más anónima. Por ejemplo, con el juego de “mensaje en una botella expuesto por el grupo 7 de nuestro grupo en la asignatura Aprendizaje y Desarrollo de la Personalidad.
- Lectura en voz alta compartiendo tus sensaciones personales tras la lectura.
- Mantener reuniones de clase en que se incluyan actividades artísticas o sobre emociones.
- Dar responsabilidades a distintos miembros de los grupos. Por ejemplo, una responsabilidad para cada alumno o incluso las responsabilidades más importantes a alumnos con menos tendencia a socializar.
- Practicar habilidades de resolución de conflictos mediante gamificación.
- Definir objetivos para tu clase o tu centro escolar en conjunto incluyendo expectaciones de comportamiento. Comentar en público estas expectaciones en cada área a trabajar. Construir una infraestructura que lo pueda soportar.
- Hacer preguntas abiertas antes de asumir opciones de respuesta. Por ejemplo: ¿Tú qué harías? Para que aprendan con mayor autonomía y hagan práctica de cómo enfrentarse por sí mismos a diversas situaciones.
- Utilizar historias o contenido audiovisual que ayude a los alumnos a abordar diferentes situaciones sociales y cómo esas personas se sentirían.
Y respecto a las acciones
concretas iniciales para resolución de conflictos estarían la organización de
acciones tutoriales para tratar la situación, tratar los conflictos de
liderazgo profesor-alumno, trabajar el autoconcepto o la implicación de las
familias, hacer entender la importancia de las normas escolares y, como última
opción, explicar medidas y propuestas de castigo o separar de grupo a los
alumnos implicados.
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