El Tutor Ideal

En este post comentaremos varias competencias del tutor ideal según lo visto en clase, destacando aquellos rasgos o competencias más relevantes para el correcto desempeño de sus funciones.

En general, considero un buen tutor aquel que dispone las cualidades del inteligente democrático, aunque no cree saberlo todo; sabe escuchar respetando al grupo y los prepara para que desempeñen de forma óptica su tarea. Tiene función de animador preparando a otros mientras cultiva el espíritu de unión, siembra unos ideales de superación y vigoriza al grupo trabajando con todos y para todos; estableciendo un proyecto individualizado de aprendizaje y desarrollo personal.

En mi opinión, para ello el tutor:

Debe tener una postura cercana a los alumnos para crear un clima de apoyo a la hora de abordar las distintas dificultades individuales.

Mantener una actitud creativa para llevar a cabo las distintas tareas de tutorización de forma imaginativa, manteniendo el interés de los alumnos.

Debe poseer capacidad crítica junto a perspicacia a la hora de interpretar y motivar a los alumnos a la hora de compartir sus inquietudes. Lo que definiríamos como Ojo, Oído y Olfato.

Su vitalidad debe ser contagiosa para mantener la atención de los alumnos y motivarles en los distintos ámbitos que sea necesario. Por ello deben ser profesionales con magnetismo, una especie de capacidad para mantener el interés de la clase, controlando en todo momento el fluir de la conversación e interacción según lo considerado en cada momento

No debe estar exento de preparación teórica, metodológica, técnica y político-ideológica, combinada de forma equitativa con distintas cualidades humanas como entusiasmo, dinamismo, optimismo, afabilidad o cordialidad.

Además, debe utilizar de forma adecuada distintas herramientas técnicas y metodológicas apoyadas por los instrumentos y medios correspondientes. Así como transmitir seguridad y capacidad de reacción frente a situaciones de diversa índole.

Finalmente, es importante que el tutor sea capaz de compartir su disposición para ayudar de la forma que sea necesaria, siempre ubicado en la realidad.

Ander-Egg 1987 Perfil del ASC.